diumenge, 1 de juny del 2008

Brasil Parte 5: Tras los pasos de BB

Son curiosos los nombres que dan los brasileños a las grandes infraestructuras. En España, normalmente tienen el nombre de la zona donde se ubican: aeropuerto de El Prat, Barajas, Manises, Sondika; las Estaciones de Atocha, Sants, Santa Justa; los Túneles de Vallvidrera, del Cadí, Somport... En Brasil todas los infraestructuras tienen nombre de Presidentes, Diputados o Senadores. ¿Será debido a su historia y tradición Republicana? ¿Cuál será nuestra tradición?


Curiosidades aparte, estábamos embarcando en el Aeropuerto Diputado Magalhaes de Salvador de Bahía cuando conocimos a Antonio. Un cuarentón, medio portugués medio gallego,con una pluma del carajo, que llevaba 3 meses viajando por el país. Se le veía agotado; mucha fiesta decía; pero, por encima de todo, con ganas de hablar. Al llegar a Río de Janeiro, nos alojamos en su mismo hotel, puesto que no habíamos reservado ninguno. Nos fuimos a cenar con él, y, mientras, Antonio hablaba y hablaba, básicamente de él mismo, Marta desconectó rápidamente y Joan se esforzaba, con su diplomacia habitual, por mantener los ojos abiertos y asentir sin interés alguno.

Nuestra primera noche en Río, la cidade maravilosa, consistió en quitarnos de encima a Antonio con un lacónico “estamos cansados” y en dormir. Realmente, estábamos cansados; llevábamos cerca de 24 h de transportes desde la Chapada Diamantina, entre autobuses de noche, donde, pese a su innegable comodidad, dormir es una quimera; autobuses urbanos para ir de la central de ómnibus de Salvador al aeropuerto, donde subir nuestras maletas fue una pesadilla y una larga espera de 8 horas en el aeropuerto. A veces, viajar de esta manera implica tener más moral que el alcoyano (¿Que tendrán los de Alcoi para merecer ese calificativo?), aunque somos conscientes que no tenemos derecho a quejarnos. Lo mejor fue la cara de Marta cuando, en el aeropuerto del Diputado ese, encontró un ejemplar del día (el primero en un mes) de “El País”. Saltaba de alegría. ¡Devoró hasta la programación de TV!

En cualquier caso, nuestro paso por Río fue efímero. Por la mañana y después de desayunar con Antonio, que seguía hablando y hablando, alquilamos un coche para salir de esa mega urbe y aprovechar el buen tiempo que se preveía. Nos dirigimos hacia Arraial do Cabo Frío, al noreste de Río: un pueblo pesquero que, según la inefable Lonely Planet, era una alternativa más económica que Búzios, el destino más pijo o “posh” de la costa de este Estado. Lo que encontramos fue un ex-pueblo pesquero, casi favelizado, situado entre dunas de arena y playas realmente bonitas aunque el conjunto nos echo pa trás.

Seguimos por la carretera hasta Búzios. Nos encontramos con un enorme cabo bastante desarrollado urbanísticamente pero sin desmerecer una costa de una belleza impresionante, con playas y calas de arena fina, agua cristalina y fría y distintos pueblecitos, antaño de pescadores, que rezumaban un aire mediterráneo donde nos sentimos rápidamente como en casa. Salvando las distancias la zona se parece un poco a la Costa Brava catalana, tanto por la orografía del litoral como por el aire “pijo” de la zona y unos precios en consonancia aunque lejos de los nuestros.

Aunque aquí estamos en pleno invierno, lo que significa 30 grados de día con un cielo azul, a veces cubierto ocasionalmente por nubes bajas, nos hartamos de mar y playa durante 5 días. En ellas, trabajan vendedores ambulantes de toda clase ofreciéndote desde bikins (¿Quién necesita un bikini en la playa?), collares, ostras, hot-dogs, mazorcas de maíz, quesos, helados, raciones de pollo con arroz, pasteles de toda clase, pizzas... y, como no, los que elaboran y sirven caipirinhas para que uno se las pueda beber en la orilla del mar, bañarse un rato en un agua fría y revitalizante, y vuelta a empezar.

De las más de 20 playas de la zona, nos quedamos con la última que conocimos (siempre pasa igual!). Es una cala y su hermana pequeña (Azeda y Azedinha) accesible sólo andando, pequeña, muy familiar y donde tuvimos la oportunidad de presenciar (y casi formar parte) una carrera de tapones de botellas de refresco que se marcaron los distintos vendedores ambulantes de esa zona para matar el tiempo debido a la escasa o nula presencia de bañistas.

En Búzios pudimos comprobar que parte del éxodo argentino a raíz del “corralito” y siguientes crisis ha ido a parar a la costa brasileña. La mayoría de bares, pousadas y restaurantes están regentados por ellos. A esto se le añade que muchos de los brasileños afincados por ahí hablan muy bien el español con acento porteño, ya sea por que la mayoría de turistas son chilenos o argentinos o por que muchos (en especial los jóvenes) han tenido alguna novieta argentina. Después hablan de las malas relaciones vecinales.



Dicen que Búzios es el St. Tropez de Sudamérica. Aunque bastante pijo por los estándares de Brasil aún le queda bastante para llegar a ese nivel. En cualquier caso, sorprendentemente, hemos podido (que no visitar) ver que hay sucursales de las principales discotecas de Ibiza (Privilege, Pacha, Café del Mar...) y boutiques de grandes marcas. Esto es debido a que esta zona del mundo se ubicó en el mapa internacional de los destinos “a la moda” cuando Brigitte Bardot se lió con un carioca en los años 60 y pasó temporadas largas por aquí. De hecho, el principal paseo marítimo lleva su nombre (Orla Bardot) donde han erigido una estatua para recordar su paso y donde los turistas se paran a hacer fotos de recuerdo.

Fotos: http://picasaweb.google.com/ankor73/Buzios

8 comentaris:

Anònim ha dit...

nois voleu dir que us ho esteu passant be....? no se yo, eh... no feu massa bona cara....... no se yo si lo del solet, platjeta i cahipiriña os conve massa....? ..........quina enveja! no esteu disfrutant, no...!!! AnnaB

Anònim ha dit...

Amb tanta platja segur que algun dia us trobareu un patí català. Espero poder veure una foto navengant-hi.
salut !

microbi ha dit...

Hola!
Aixi que vau passar de la platja a lo "cidade deus" per anar al "St.Tropez" brasileño eh! (un "ze pequeño" no se si seria la millor companyia!-espero que hagueu vist la peli, sino aquest post no tindrà sentit)
Tot i així, després no em vingueu amb que les vostres nevodes (totes) som unes pijes...almenys a mi no m'ho diguis Joan!
Demà tinc la prova d'accés al Institut del Teatre ( licenciatura d'escenografia) espero anar ben preparada i aprovar i ...tenir 4 anys de futur planejats).
De tota manera, tb preparo el meu viatge a NY d'aquest estiu, i a Xina, who knows!
Un petò enorme als 2!(quin mega post, no us queixareu!)

Anònim ha dit...

Ostres que bé llegir les vostres hitòries de Brasil, sou com el meu segon llibre de capçalera! m'encanta Marta immaginar-te visquent aquestes aventures!no m'acabo de creure el que feu, sembla un conta de fades, quina sort!aprofitau bé!
una abraçada enrme,
Neus

Anònim ha dit...

Hooolllaaa! Estic totalment d'acord amb la Neus! El diari és fantàstic i a les fotes esteu molt guapos. He de comprar una càmera perquè l'altre dia em va semblar increïble poder veure-us(ara no sé com s'escriu!)i parlar-vos. Va ser molt emocionant. Fa dos dies que intento connectar-me al messenger però no veig que vosaltres us hi connecteu. Potser massa caiphiriñas? Obrigada, yuya P.D:UE

Anònim ha dit...

Hola nois,
ja està bé que de tant en tant també expliqueu les coses "durilles"... ja sabem tots que això de viatjar no és tot flors i violes,... jo acabo d'arribar d'una bicicletada a la catalana i d'un vermut més llarg i abundant del normal... tot i que no és comparable amb les caipirinyes ni de lluny...
guai àixò de llegir la vostra experiència en directe i al dia... suposo que us guardareu algunes anècdotes o secrets per la intriga de la tornada, amb tanta tecnologia s'han acabat les sessions aburrides de les diapos dels amics viatgers...ahhhh em feu delir molt... molts i molts petons Roser

Anònim ha dit...

Qué envidia tan insana...Un abrazo, aquí estamos en septiembre, lluvias otoñales, sin gasolina, tristes y desamparados...


el negro

Unknown ha dit...

AVUI he rebut la vostra postal desde RIO, ESTA POSADA A LA NEVERA (porta)dintre de poc ja no cabra res mes,Feu molta enveja ...espero poder fer un altre viatje ben aviat ,quan em passi el mono del ultim petons